Los bancos buscan constantemente nuevas formas de gestionar el riesgo y la legislación de manera efectiva, mejorar las operaciones, ofrecer una experiencia distintiva a los clientes y adquirir y retener talento. La esencia de estos desafíos es la capacidad de gestionar los datos. Sin embargo, los datos generalmente se encuentran en silos repartidos por toda la empresa, en diferentes formatos y son difíciles de compartir. Se encuentran en sistemas que, aunque son fundamentales para el negocio, a veces tienen décadas de antigüedad. El mero hecho de crear una visión única del cliente, algo sobre lo que los bancos llevan años hablando, sigue siendo una lucha. 

Imagínate que pudieras personalizar todas las conversaciones con los clientes. Imagínate que pudieras automatizar las solicitudes regulatorias en función de su información más reciente. Imagínate que el personal de ventas y servicios recibiera el apoyo de un equipo virtual de analistas y redactores. Imagínate que los documentos financieros pudieran crearse en tiempo récord.

No hace falta que sigas imaginando. La IA generativa brinda a los bancos la oportunidad de abordar estos problemas de cara. Juntos, podemos aprovecharla al máximo.