Los líderes del mid-market cuentan con el valor de la IA. La mayoría lo convertirá en una prioridad para 2025, pasando a la producción mientras aumenta los presupuestos. Pero la ecuación de valor de la IA se está resolviendo: el 44 % está atascado en la prueba de concepto y el 48 % todavía está elaborando el caso de negocio. Nuestros descubrimientos apuntan a una brecha entre las expectativas de retorno de la inversión y las realidades de la IA.

Las expectativas de ROI se centran en el ahorro de personal y la productividad. El 84% cree que las inversiones en IA tienen como objetivo reemplazar a los empleados para ahorrar costes y el 69% utiliza las ganancias de productividad como el principal impulsor de valor. Sin embargo, al mismo tiempo, los responsables de la toma de decisiones señalan que su principal prioridad es utilizar herramientas como Copilot para generar nuevos ingresos desde la productividad. Nuestro estudio analiza cómo el valor de la IA radica en un equilibrio entre el incremento de ingresos y las mejoras de eficiencia en los resultados finales.

Los responsables de la toma de decisiones quieren avanzar rápido con la IA y el 85% teme quedarse atrás si se retrasan. Pero muchos carecen de una hoja de ruta cohesiva y están dispersando "un poco de IA" en muchos lugares. Nuestra investigación pone de relieve la tensión entre la necesidad de velocidad y la cuidadosa deliberación necesaria a largo plazo. Revelamos cómo las consideraciones fundamentales sobre las personas, los datos y la tecnología corren el riesgo de estancar la aceleración de la IA.

Del 47% de las industrias que buscan aumentar la productividad de la IA, surgen tendencias específicas de cada sector:

• Bienes de consumo envasados y energía: el 53% se centra en la mejora de la productividad
• Retail: el 27% prioriza la experiencia del cliente
• Salud: el 18% se centra en la experiencia de los empleados
• Sector Público: el 17% destaca el ahorro de costes